A veces, la velocidad de internet disminuye por la conexión wifi, dado que en algunas ocasiones la señal que se dispersa desde el router hacia su radio de alcance se ve obstaculizada. Tener el el dispositivo conectado al cable de Red es la única garantía de que estamos navegando a la máxima capacidad posible.
En caso contrario, la rapidez puede disminuir hasta en un 60%, tal y como puede indicar cualquier test de velocidad de internet o speedtest que realicemos. Pero, como todos sabemos, la tendencia actual es navegar por internet sin cables, pues la mayoría de los dispositivos que utilizamos ya son móviles y grandes fabricantes del sector han incluso renunciado en sus últimos modelos a incluir el puerto necesario para realizar una conexión física.
Por este motivo vamos a ver algunos consejos para optimizar al máximo la conexión por wifi y con ello aumentar la velocidad de internet con la que navegamos.
La mejor posición para el router
Un sitio central de la casa u oficina, para que la irradiación sea uniforme y se asegura que llegue de manera proporcional a todos los rincones. Además, también es aconsejable que esté situado en un lugar elevado, dado que la señal se propaga de arriba a abajo. Por eso también es importante que las antenas estén orientadas hacia el techo, para lograr mayor elevación de la misma.
Interferencias
Cualquier dispositivo electrónico u electrodoméstico puede afectar a la propagación de la señal, por lo que es conveniente que el router esté lo más aislado posible. Entre los que especialmente más influyen son los microondas u objetos metálicos. También se pueden producir interferencias si usamos un repetidor de wifi que trabaje a través del cableado cuando se enchufa algún otro aparato, como por ejemplo un secador.
Amplificadores
Como ya hemos indicado anteriormente, existen repetidores que permiten que la señal se propague por todo el domicilio. Se trata de dispositivos a modo de enchufe que emiten la señal, algunos de ellos captada directamente de la red de cobre. También existen remedios caseros, como amplificadores realizados con latas de aluminio, por ejemplo, para aumentar nuestra velocidad de internet con wifi.
Canal
A través del panel de configuración de nuestro router se puede cambiar el canal del wifi, que es por donde se transmiten las ondas y que tiene una señal que va determinada desde el 1 hasta el 10 (o el 12, etc, depende de la compañía). Viene preconfigurada de serie, pero se puede probar a aumentarla para conseguir que llegue a más sitios de la casa o el domicilio. Además, eligiendo uno distinto al que tienen los vecinos se consigue menor saturación.
Programas en funcionamiento
Aunque es algo obvio, muchos se olvidan de que a un mayor número de dispositivos en funcionamiento o de las tareas que estos están llevando a cabo, influye directamente en la velocidad de internet. Si acostumbramos a tener abiertos programas que trabajan con conexión en segundo plano, lo notaremos cuando ejecutemos algún otro programa. A veces esto ocurre incluso sin que seamos conscientes, dado que la mayoría de dispositivos hoy en día se conectan por su cuenta para descargar actualizaciones, enviar datos, etc.
Malware
Directamente relacionado con lo anterior se encuentra el malware: programas que no sabemos que tenemos en nuestro dispositivo y que trabajan para enviar datos, producto de tener descuidado el antivirus o prácticas temerarias en nuestra navegación (descarga de aplicaciones poco fiables o de fuentes no garantizadas). Del mismo modo, hay que vigilar que nuestra contraseña sea lo más segura posible e incluso que no esté siendo usada por vecinos o transeúntes si esta llega hasta la calle.
Test de velocidad
Permite conocer qué volumen de datos exactos estamos consiguiendo, que comparándolo con el servicio contratado nos dará una idea de cómo podemos optimizar llevando a cabo las modificaciones oportunas y sacarle todo el partido a nuestra conexión de internet.